Peronia es un libellus difícil de clasificar genéricamente. Es mucho más y mucho menos que un panfleto político, como podría parecer a quien realizara una lectura superficial, prejuiciosa o malintencionada. Su intención más profunda no es proselitista, sino que apunta, más bien, a un hacer saber, un hacer comprender a un amplio público, precisamente al no peronista, la génesis y la esencia de un sentimiento que trasciende la línea programática de una plataforma partidaria, para enraizarse en una auténtica manera de ser y de estar en el mundo.
En este sentido, el libro de Diego Arribalzaga se propone, no tanto que se entienda al peronismo-empresa interminable por lo ambiciosa y compleja, a la que, sin embargo, este libellus no renuncia totalmente-sino, sobre todo, al militante de Perón. Peronia es el mensaje de un militante para un no militante, escrito al fuego de la necesidad de ser escuchado y comprendido por fuera de cualquier estigmatización ideológica.
Este propósito textual se manifiesta a través de una trama que alterna la historia con la ficción: es, a la vez, la exposición de un período de la historia argentina en clave didáctica y el relato teatralizado de una anagnórisis, es decir, una revelación política y amorosa entre dos personajes de ficción. El Chino, un militante peronista de extracción humilde, que apenas terminó la secundaria en la nocturna, emprende un viaje fantástico fuera del presente, en plena pandemia en la ciudad de Buenos Aires, en compañía de su amiga Pyr, una artista de formación universitaria, escéptica y crítica de todo compromiso apasionado con la política. Llegados al nudo de la trama, los personajes se hallan frente a una pantalla y una voz en off, que hace un paneo por la historia argentina del siglo XX desde una perspectiva nacional y popular. El relato es interrumpido cada tanto por un contrapunto dialogado de los personajes, que, entre desacuerdos y acuerdos van tejiendo no solamente la trama de un encuentro afectivo sino también el de una transformación política personal, bajo una mutua influencia: el Chino aprenderá a valorar la paciencia y el diálogo en la confrontación política, al mismo tiempo que Pyr descubrirá en los datos duros de la historia la clave racional para posicionarse ideológicamente.
En síntesis, el autor logra su cometido con esta breve opera prima: un libro que contribuye a la formación política y democrática de les argentines en un lenguaje y una forma accesibles a todo público, a la vez que refuerza y justifica la razón del ser peronista en cualquier tiempo que sea: el anhelo de justicia social.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.