Cuando somos niños queremos crecer rápidamente para que todos nuestros anhelos se hagan realidad. Pero siempre hay obstáculos que hacen que el camino para alcanzarlos se torne complicado. A veces nos damos por vencidos, perdemos la fe y dejamos de creer en nuestros sueños, sin embargo, si perseveramos, veremos que al final llegaremos a recorrer todo ese camino. Muchas veces, solos y cansados, otras, acompañados y felices, pero todo lo que pudimos aprender mientras los recorríamos nos dejó grandes recuerdos y enseñanzas de vida. Nos ayudó a encontrar nuevos amigos y tener nuevas aventuras y sobre todo nos permitió darnos cuenta de que nuestros sueños no son solo nuestros, le pertenecen también a quienes nos aman.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.