Libros

Este es el primer libro de Marcela en el que, luego de muchas horas de trabajo con la palabra, nos presenta sus creaciones, sus poemas.

Cada poema tiene una dirección establecida: ella sabe aquello que quiere y se propone transmitir. Se mantiene siempre escapando de lo obvio, de lo artificioso, de lo que resulta redundante y excedente porque su propuesta es construir una escritura accesible, sin exageraciones semánticas u oscuras para compartir con el lector.

Su subjetividad es también sinónimo de movimiento y actividad en los diferentes temas que nos presenta: los sentimientos, la identidad, la propia historia que se desprende, la percepción de un momento que construye y que la conecta con la vida, con lo que ya pasó y con lo que viene, por citar algunos.

Así, la observación se pone de manifiesto en los versos y corre al tiempo fuera del tiempo; toma una particularidad y la torna universal con una mirada que se detiene en los procesos de cambio y crecimiento. Versos donde se busca el yo, versos interpelando al otro o a sí misma para poner de manifiesto permanentemente el punto de partida y el punto desde el cual proyectarse. El yo poético transmite sus emociones, sus impresiones y sus deseos en este mundo cambiante siempre desde el fluir de una actitud positiva y amorosa en que se enfrenta, así sea doloroso, hacia lo mejor que nos brinda la vida, hacia la magia de los pequeños instantes también que confirman su existencia.

Al mismo tiempo, el libro es un legado hacia el futuro. La escritura aquí, nace del propio ser, del sentido de nuestros actos y creaciones.

Los invito a leer y adentrarnos en ese universo cotidiano de una vida que percibe de un modo sensible su propia experiencia y nos permite reflexionar nuestros sentimientos y sus creencias, dándonos a conocer otras experiencias, abriendo nuestra alma y la imaginación.