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Durante 35 años, una profesora argentina atravesó las aulas con pasión, sacrificio y una mirada crítica. Esta obra relata con crudeza, humor y ternura los desafíos que enfrentó como educadora en un sistema en constante deterioro. Desde la irrupción de la pandemia hasta las contradicciones de la inclusión educativa, cada capítulo expone vivencias que revelan la deshumanización del rol docente y la falta de apoyo institucional. Una lectura imprescindible para comprender el verdadero rostro de la educación pública actual, escrita con la fuerza de quien nunca dejó de enseñar, a pesar de todo.

Con anécdotas reales y una mirada crítica, la autora recorre sus 35 años como docente en escuelas públicas, reflexionando sobre la transformación del rol educativo, el impacto de la pandemia, la pérdida de autoridad, la burocracia, el agotamiento emocional y el valor de enseñar en contextos adversos.