Guía Completa para Publicar tu Primer Libro

Guía Completa para Publicar tu Primer Libro

¡Bienvenidos a nuestro nuevo artículo! Les agradecemos mucho por estar presentes y por todos los mensajes que nos han hecho llegar. Es emocionante tener a tanta gente de distintas partes del país, e incluso del extranjero, participando de esto donde vamos a hablar de las distintas opciones que tienen todos los autores al momento de publicar su libro.

 

Introducción al Mundo Editorial

Primero, me gustaría presentarme para que sepan un poco más sobre mí. Mi nombre es Germán Echeverría, soy director y fundador de la editorial Autores de Argentina. Llevo más de 15 años trabajando en el mercado editorial, durante los cuales he publicado más de 8.000 títulos de autores de 31 países, tanto de Argentina como del resto del mundo. Todo este recorrido me ha permitido aprender mucho de cada autor y de sus historias, así que espero que mi experiencia les pueda ser útil en este proceso.

Cada año nos contactan más de 12.000 autores, todos con intereses y objetivos muy distintos, y creo que esa variedad es lo que nos ha permitido crecer y entender las necesidades de cada uno. En los últimos cinco o siete años, hemos estado en contacto con cerca de 50.000 o 60.000 autores. Es un número muy grande, pero sobre todo es una fuente inmensa de conocimiento y de aprendizaje que nos enriquece día a día.

Lo más importante, y el gran mensaje que quiero transmitirles, es que todos pueden publicar un libro. Sí, todos. Y este texto está pensado para mostrarles el camino a seguir y los pasos necesarios para que ese sueño se convierta en realidad. Vamos a repasar todas las opciones, desde la escritura hasta la publicación, para que puedan encontrar la alternativa que mejor se adapte a sus necesidades y objetivos.

¡Así que quédense con nosotros! Porque al final todos sabrán cómo publicar su propio libro y, lo más importante, se sentirán un poco más cerca de lograr ese gran sueño que es lograr que su obra sea publicada y compartida con el mundo.

A lo largo de estos años, hablando con distintos autores y con experiencias muy variadas, nos dimos cuenta de que hay un común denominador en la mayoría de ellos. En general, hay un momento de felicidad enorme cuando se pone el punto final al libro. Después de meses, a veces incluso años, de dedicación y esfuerzo, finalmente se logra terminar esa obra tan querida. Es un proceso desgastante tanto a nivel psicológico como emocional, y llegar a ese momento final es motivo de alegría.

Pero, al poco tiempo, aparece una nueva pregunta: «¿Y ahora qué hago?». Tenés el archivo terminado, el manuscrito listo, pero obviamente nadie escribe solo para tener un archivo guardado en la computadora. Necesitás la mirada del otro, el lector, alguien que pueda disfrutar y valorar tu trabajo. Y ahí es cuando la situación cambia. Esa felicidad inicial se transforma en incertidumbre e incluso angustia. Ya tenés el manuscrito, pero no sabés cómo compartirlo, qué camino seguir o qué pasos dar. Quizás leíste algunas experiencias, quizás alguien te contó un poco sobre cómo funciona el mercado editorial, pero todo sigue siendo confuso.

Ese momento de angustia es muy frustrante. Es habitual que los autores comiencen a dudar de la calidad de su obra o incluso del proyecto en sí. Esa duda se convierte en un obstáculo tan grande que, finalmente, un porcentaje muy elevado de personas decide abandonar su proyecto editorial. Todo ese esfuerzo queda relegado, y el sueño de publicar parece alejarse cada vez más.

Frente a esta situación, en nuestra editorial nos propusimos entender qué estaba fallando. ¿Por qué tanta gente no logra publicar su libro? ¿Qué problemas existen? ¿Cuáles son las fricciones que impiden avanzar? La respuesta que encontramos es que hay una falta enorme de información sobre cómo funciona el sector editorial. Y esto es clave, porque conocer el proceso y entender cómo moverse dentro de este mundo es fundamental para dar el siguiente paso.

Es por eso que queremos compartirles nuestra experiencia y guiarles en este camino, para que puedan superar las dudas y llevar adelante ese sueño de publicar su libro. Entender el funcionamiento del sector editorial es el primer paso para vencer esas barreras y lograr que ese manuscrito finalmente llegue a las manos de los lectores.

¿Cuál es el Mejor Camino para Tu Libro?

Obviamente, nadie tiene por qué conocer todos los detalles del sector editorial cuando está recién comenzando. Muchas veces, uno ingresa con cierta inocencia y se encuentra con un sinfín de trabas que hacen que todo parezca mucho más difícil de lo esperado. Para que tengan una referencia, en Argentina se publican alrededor de 34.000 títulos al año, mientras que en Estados Unidos se publican 2,5 millones de libros. Son números realmente grandes, y esto nos muestra que en todos los países, tanto de América Latina como en Estados Unidos, se publican una enorme cantidad de libros cada año. Esto significa que las posibilidades de publicar existen, simplemente hay que conocer el camino adecuado.

Y esa es justamente la idea: ayudarles a entender cómo funciona este mundo para que puedan avanzar en sus proyectos. Lo fundamental que me gustaría que se lleven es que, sí, todos pueden publicar un libro. Eso es lo más importante, y quiero que se queden con esa certeza. Pero también hay que entender que no todos van a seguir el mismo camino para publicar, ya que las opciones varían según el tipo de libro y el objetivo de cada autor. Lo esencial es saber cuál es el mejor camino para su obra particular.

Para nosotros, es clave comprender actualmente todos tenemos la posibilidad de publicar. Nos encontramos con distintos casos que son ejemplares: por ejemplo, un abuelo que quiere escribir un libro con sus cuentos para regalarles a sus nietos. Esto es un gesto hermoso, importante para la familia, para el abuelo y también para sus nietos, porque estará dejando un legado que podrá ser disfrutado por futuras generaciones. Ese tipo de libro tiene un objetivo privado y familiar, y necesitará un canal de publicación diferente al de otros proyectos.

En otro caso, podemos hablar de estudiantes que terminan una carrera y quieren publicar su tesis. Es algo bastante habitual, y su objetivo es compartir el conocimiento adquirido, llegar a colegas y dar a conocer el trabajo que realizaron en el ámbito académico. Esto es muy distinto al caso del abuelo, ya que en general una tesis busca tener un impacto en la comunidad educativa.

También tenemos a personas que escriben poesía, novelas o géneros literarios diversos y desean publicar su obra simplemente como una realización personal o como un hobby. Y luego están aquellos que quieren dedicarse a la literatura de manera profesional, siguiendo todos los pasos necesarios para hacer de la escritura y la publicación una carrera de tiempo completo.

Cada uno de estos libros tiene sus particularidades, y es por eso que no todos los proyectos deben ser tratados de la misma forma. La clave está en encontrar el camino que sea mejor para cada libro y objetivo. No existen recetas genéricas que sirvan para todos. Pensar que todos los libros deben publicarse de la misma manera es un error. Hay caminos mejores para ciertos libros, y otros caminos mejores para otros tipos de proyectos.

Aquí, me gustaría invitarlos a seguir dos pasos fundamentales que harán una diferencia enorme en sus proyectos editoriales. Si hacen esto, les aseguro que estarán dentro del 99 % de los autores que mejor se preparan, y eso es algo que casi nadie hace.

El primer paso es la definición del proyecto editorial. Esto es fundamental porque la mayoría de los autores terminan de escribir su obra y simplemente la envían a una editorial o una imprenta, como si el trabajo ya estuviera finalizado. Pero esto no es una buena práctica. Para que realmente tengan éxito, es clave definir el proyecto editorial, darle identidad a la obra y planificar una estrategia que les permita dar el siguiente paso, que es la elección de la mejor forma de publicación.

Definir bien el proyecto implica tener claro qué quieren lograr, quién será su público y cómo se presentará el libro. Es un proceso de análisis profundo, de introspección, donde deben pensar en su obra como lo haría un editor. No se trata de algo aleatorio, sino de seguir una metodología que los ayudará a darle coherencia y consistencia al proyecto.

Con estos pasos claros, el camino hacia la publicación se vuelve mucho más sencillo y accesible. Así que, los invito a profundizar en la definición de su proyecto editorial y a tomar decisiones informadas sobre el mejor camino para publicar su libro. Pues cada uno de ellos tiene un destino diferente, y nuestra misión es ayudarles a encontrar el suyo.

 

Los autores son distintos y, por ende, las necesidades de cada uno son únicas. No es lo mismo un libro académico, un libro escrito por un profesional que lo usa como herramienta de marketing, o una obra creada por alguien que quiere dedicarse de lleno a la escritura como carrera profesional.

Esta primera etapa de definir el proyecto editorial es clave. Lo que sigue es la segunda etapa, que está basada en la estrategia que ya se definió previamente. Acá es donde entran las opciones que tenemos al momento de publicar. Lamentablemente, muchos autores tienden a saltarse esta primera etapa y van directo a la segunda, encontrándose con una gran cantidad de información contradictoria o incompleta. Esto resulta abrumador y es difícil de procesar si no se tiene una base sólida. Es por eso que, para tomar una buena decisión, es esencial haber trabajado antes en la definición del proyecto.

Entonces, retomando: ya tenemos la estrategia y el proyecto editorial, sabemos qué queremos lograr, de qué se trata nuestro libro, a quién va dirigido, y todos esos aspectos que normalmente se encarga de definir un editor. Ahora podemos pasar a la segunda etapa, que trata sobre las opciones disponibles al momento de publicar. Como les mencioné antes, lo importante es entender que todos pueden publicar; lo crucial es usar lo que aprendimos en la primera etapa para decidir cuál es el formato ideal para cada obra.

Publicación Tradicional vs. Autopublicación

Las opciones al momento de publicar se dividen principalmente en dos grandes ramas: la publicación con editoriales tradicionales y la autopublicación. Cada una es diferente y, como dije antes, ninguna es mejor que la otra de manera absoluta. No tiene sentido contraponerlas; lo importante es saber cuál de estas opciones se ajusta mejor al tipo de libro y objetivo que tenemos.

La modalidad de publicación que elijan no tiene ninguna relación con la calidad de la obra ni con su éxito comercial. Esto es importante porque a veces existen prejuicios que nos llevan a creer que una modalidad es mejor que la otra: algunos piensan que publicar con una editorial tradicional es superior a la autopublicación, y otros creen que autopublicarse es mejor porque tienen el control total sobre el proceso. Ambas visiones son incorrectas si se generalizan. Cada modalidad tiene sus ventajas según el tipo de libro que quieran publicar, y muchos autores han pasado de una modalidad a otra a lo largo de sus carreras.

Por ejemplo, tenemos autores que comenzaron con editoriales tradicionales y luego se movieron a la autopublicación, como Hernán Casciari, que tras publicar con editoriales tradicionales decidió autogestionarse. O el caso de Colleen Hoover, quien comenzó autopublicándose y luego fue contratada por editoriales tradicionales. Incluso J. K. Rowling, la autora de Harry Potter, fue rechazada numerosas veces por editoriales hasta que finalmente una pequeña editorial del Reino Unido decidió apostar por su obra. Luego, ella misma empezó a gestionar de manera independiente algunos de sus e-books.

La clave es entender que no hay un único camino correcto. Algunos autores encuentran éxito en la autopublicación y otros en el mercado tradicional. Un ejemplo claro de autogestión en otro ámbito es el de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, quienes gestionaron toda su carrera sin una discográfica y, sin embargo, nadie duda de su éxito y reconocimiento en la música argentina. Incluso artistas contemporáneos como Bizarrap, sin discográfica, han alcanzado éxitos enormes, demostrando que el autogestionarse no significa menor calidad ni menor éxito.

Ahora, hablemos de la publicación tradicional con editoriales. En este modelo, la editorial se encarga de financiar la publicación: recibe los manuscritos, selecciona los que considera interesantes y rentables, y cubre los costos de edición e impresión. A cambio, el autor cede los derechos de explotación comercial de la obra. Las editoriales son empresas, por lo que siempre tienen un enfoque de rentabilidad; buscan libros que puedan vender lo suficiente como para cubrir sus costos y generar ganancias. Los autores reciben un porcentaje de regalías, generalmente alrededor del 10 % del precio de venta.

La publicación tradicional tiene ciertas ventajas, como la visibilidad y la posibilidad de llegar a mercados más amplios, pero también presenta desventajas, como la dificultad de entrar en el sistema y la falta de control sobre el proceso. Por otro lado, la autopublicación ofrece más libertad y control, pero requiere una inversión inicial y mucho esfuerzo por parte del autor para llegar al público adecuado.

En definitiva, cada camino tiene sus pros y contras. Mi consejo es que analicen su proyecto editorial y su objetivo como autores. Si se trata de un libro académico, probablemente sea más adecuado buscar una editorial especializada. Si quieren una edición privada para la familia, quizás la autopublicación sea la mejor opción. Lo importante es elegir el camino que mejor se adapte a su libro y a sus necesidades.

Espero que esto les ayude a aclarar sus ideas sobre cómo publicar y qué opciones existen. Al final, todos pueden publicar un libro, pero lo importante es tomar decisiones informadas y elegir el mejor camino para cada proyecto.

 

El aspecto económico también es muy importante y me parece fundamental que lo discutamos. Muchas veces no se habla lo suficiente sobre este tema, pero es clave para tomar decisiones informadas. En el modelo de publicación tradicional, el autor no realiza la inversión inicial. Por ejemplo, si un autor publica con una editorial tradicional y vende 500 ejemplares de su libro, que se vende a 22.000 pesos, la editorial facturaría unos 11.000.000 de pesos en total. De ese monto, al autor le correspondería el 10 %, que sería 1.100.000 pesos.

Vender 500 ejemplares no es nada sencillo, pero tampoco es un número despreciable. Hay que tener en cuenta que en esos 11.000.000 también están incluidos los porcentajes que se quedan las librerías, distribuidoras y demás, y finalmente al autor le llega ese 10 %. Esta referencia sirve para que puedan tener una idea clara de lo que uno puede esperar en el mercado editorial. Vender 500 ejemplares no suele pasar en un mes, y si se llega a ese número en un año, ya es un resultado bastante positivo.

Ahora hagamos el mismo cálculo en el caso de la autopublicación. Supongamos que se trata de un libro de 100 páginas, igual que en el ejemplo anterior, y que el autor decide imprimir 200 ejemplares. Todo el proceso editorial (diseño de portada, maquetado, impresión, trámites legales, participación en la Feria del Libro, etc.) tiene un costo aproximado de 870 000 pesos, lo que hace que el costo unitario de cada libro sea de 4350 pesos. Este es el monto que el autor tendría que invertir, aunque puede pagarse en cuotas.

Si el autor vende 150 ejemplares a un precio de 18.000 pesos con venta directa, eso significaría unos 2.700.000 pesos en ventas. Descontando el costo de producción, al autor le quedarían unos 1.830.000 pesos. Si comparamos esto con el caso anterior, vemos que vendiendo 500 ejemplares con una editorial tradicional el autor ganaría 1.100.000 pesos, mientras que autopublicando y vendiendo solo 150 ejemplares ya estaría ganando 1.830.000 pesos. Este tipo de cálculos es importante porque nos ayuda a definir qué camino nos conviene más según nuestras expectativas y nuestro público objetivo.

Por ejemplo, si creés que podés vender 50 libros porque solo te conoce tu familia y amigos, y tu libro tiene un enfoque muy específico, quizás no sea lo más rentable ir con una editorial tradicional. Pero si tenés un público cautivo, como una cátedra donde podrías vender 200 libros, es probable que ganes más dinero autopublicándote. Lo importante es que entiendan que el objetivo no siempre es solo económico, pero sí es relevante para que tomen la mejor decisión para su obra.

Errores Comunes al Publicar un Libro y Cómo Evitarlos

 

Ahora, como un bonus track, quiero contarles algunos errores muy comunes que cometen los autores y que deberían evitar:

  1. Pensar que el libro es para todos: decir que tu libro lo puede leer desde un señor de 70 años hasta una adolescente de 15 años no es una buena estrategia. No hay libro que sea para todo el mundo. Los lectores, los editores y el mercado editorial en general suelen evitar esos libros, ya que la falta de un público objetivo claro hace que sea difícil posicionarlo.
  2. Usar referencias familiares: decir que tu tía, tu mamá o tu hermana creen que tu libro es genial no aporta al valor de la obra. Para un editor, estas referencias indican poco profesionalismo, ya que provienen de personas cercanas y no especializadas en el sector editorial.
  3. Creer que la obra es única en la historia: decir que tu libro es único y que nunca se ha escrito nada igual es un error. Solo en Estados Unidos se publican más de 2 millones de libros al año. Pensar que tu obra es la primera de su tipo es bastante improbable y puede ser contraproducente.
  4. Mentir sobre ventas o repercusión: algunos autores afirman que ya tienen miles de ejemplares vendidos, pero es fácil para un editor verificar si eso es verdad. Mentir sobre esto puede perjudicar tu relación con las editoriales.
  5. Asumir demasiadas tareas: a menos que seas un diseñador o editor profesional, asumir todas las tareas como diseñar la portada o editar el libro suele ser contraproducente. Los editores notan cuando un libro no fue trabajado de manera profesional y esto puede jugar en tu contra.
  6. Tener expectativas exageradas: es poco realista pensar que tu primer libro va a estar en la vidriera de las librerías más reconocidas o que vas a presentarlo en el Luna Park. La mayoría de los grandes autores comenzaron publicando de manera humilde y crecieron poco a poco.
  7. Esperar resultados inmediatos: los libros, en general, no venden miles de ejemplares de un día para el otro. Es un proceso que lleva tiempo y esfuerzo, así que no te desanimes si no ves resultados inmediatos.
  8. Escribir solo lo que está de moda: intentar escribir sobre lo que está de moda en ese momento no suele ser una buena estrategia. Cuando algo se pone de moda, muchas personas comienzan a escribir sobre ello, lo cual satura el mercado y reduce la originalidad.
  9. Perder la fe en tu obra: nunca pierdas la confianza en tu trabajo. Si escribiste algo de manera genuina y desde el corazón, eso tiene valor. Que un editor rechace tu libro no significa que sea malo; simplemente puede no encajar con su línea editorial o no ser el momento adecuado.

Espero que esta información les sea de ayuda para tomar decisiones más informadas sobre cómo publicar su libro y qué camino seguir. Recuerden que la clave está en definir bien su proyecto editorial y luego decidir la mejor manera de llevarlo al mundo. Al final, lo más importante es que cada uno pueda contar su historia y compartirla con los lectores que la están esperando.


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