La vida humana es una combinación de cuerpo, mente y alma, dicen algunos especialistas en la materia, de tal manera que, partiendo de ese concepto, se interpreta que no se puede vivir sólo con una parte de ellas, sino que es necesario vivir con las tres partes conectadas entre sí, que nos lleven a la coherencia entre los pensamientos, sentimientos y las acciones. Aunque las tres partes que conforman a la persona humana son indispensables para una vida lo más armónicamente posible, Vitaminas para tu Corazón presenta, de una manera especial, cómo alimentar el alma buscando siempre acrecentar la vida interior, que nos lleve a utilizar nuestros pensamientos de manera positiva y reflejarlo en nuestras acciones. Sin embargo, para lograrlo se hace necesario prestar atención a los semáforos de la vida, que permiten detenernos para descubrir vacíos internos que originan fuertes apatías e interrogantes y pocas ganas de vivir una vida con sentido. Aprovechar las luces rojas de nuestra vida, nos da la oportunidad de revisarnos internamente para descubrir dentro de nosotros todo lo que nos afecta, y poder dar soluciones, que nos lleven a centrarnos en lo verdaderamente valioso para nuestro crecimiento espiritual. Sólo así podemos alimentar nuestro espíritu con herramientas que nos acerquen a la felicidad.