“Cuando estaba sumergida en esa relación, me daba cuenta de que algo estaba muy mal, un poco porque nunca había vivido algo tan terrible, y un poco porque estaba lejos de mi concepto de amor. Decidí empezar terapia, al principio para resolver los problemas con él (buscaba una fórmula mágica que pusiera fin a todo ese caos), con la esperanza de que, si yo cambiaba, la relación podía llegar a mejorar”.

Muchas personas en el transcurso de sus vidas pueden verse involucradas en una relación “tóxica”, y es probable que ni siquiera lo sepan, o que desarrollen una dependencia emocional muy fuerte y les cueste salir.

En este libro relato mi experiencia personal, detallando las características, algunas situaciones vividas, el patrón de pensamiento que me mantuvo atada por tanto tiempo y la forma en la cual finalmente pude salir.