Partiendo de relatos y vivencias de infancia, la autora plasma en dibujos y textos breves, diferentes escenas que relatan acontecimientos transcurridos a lo largo de cuatro décadas.
Una familia campesina viaja desde Europa del este hacia América durante el período de entre guerras, para asentarse en las selvas misioneras del noreste argentino. Un mundo completamente diferente al que habían dejado atrás. Inmersos en un entorno natural que invitaba a la paz y el trabajo, y al cual se entregaron de forma completa, esta es la historia particular de una familia de inmigrantes y sus descendientes; pero también la de muchas otras, que llegaron a estas tierras buscando plantar nuevas semillas y crecer.