El León Herbívoro, es un libro que intenta un enfoque diferente, de uno de los personajes políticos, del que más se ha escrito en todo el mundo, pero fundamentalmente nos pone en evidencia a nosotros y nuestra idiosincrasia.

El León Herbívoro es un espejo despiadado, que nos refleja una verdad incómoda, que no queremos ver ni aceptar; que en nuestra sociedad estaban todos los ingredientes, que convertirían a Perón en una leyenda.

Una sociedad que permite, que un líder del siglo pasado, habiendo arrasado a la Argentina, siga condicionando los destinos del país, pese al pequeño inconveniente, de estar muerto hace mucho tiempo. Porque hablar de Perón, es hablar de nosotros mismos.

En el León Herbívoro, asistimos con incredulidad, como una sola persona, logró transformar a uno de los países más ricos de la tierra, en uno que nunca consigue salir de las crisis económicas. De ser acreedor de las grandes potencias, a ser deudores hasta de países tercermundistas.

El León Herbívoro, no busca atacar, sólo pretende generar indignación, una auténtica indignación republicana, recordándole cosas de su historia, a una sociedad que parece olvidar todo y perdonar lo poco que recuerda.

No hay manera de permanecer imparcial ante un libro como éste que, independientemente de la poca experiencia literaria de su autor, nos relata atropellos increíbles, que nuestra idiosincrasia nos llevó a tolerar.

La existencia de peronistas, en la Argentina moderna es un misterio, que El León Herbívoro se propone explicar.