Vivimos en un mundo en el que la Revolución Digital ha permitido reflexionar, experimentar y desarrollar conocimientos y prácticas profesionales y cotidianas. Si bien el avance tecnológico ha modificado al parecer todos los aspectos de la vida, la educación, institucionalizada o no, transita a ritmo lento en materia de innovación. Ante apuestas de mediación tecnológica, a veces forzada, surgieron también propuestas que vieron oportunidades de mejora, aunque limitadas por la falta de recursos y formación profesional. Así mismo se presentaron ciertos temores y resistencias en muchos casos fundados. Ese era el mundo en el que vivíamos hasta marzo de 2020.

La realidad sanitaria global impuso el aislamiento preventivo y con ello la incorporación forzada de las tecnologías al proceso educativo. Tal situación de incertidumbre generó muchas controversias a raíz de las hipótesis primeras sobre los resultados y quizás el desconocimiento sobre lo que se estaba haciendo desde los hogares. 

Sin bien este libro no analiza el impacto de la pandemia en la educación, tiene el propósito de buscar explicar el mundo tecnológicamente configurado hace varios años atrás y encontrar los fundamentos pedagógicos para la implementación de las distintas tecnologías en la educación. Es un libro escrito por docentes, cuyas trayectorias educativas se han enriquecido a partir de la investigación y la implementación práctica.

El presente libro impulsa a docentes, profesionales y público en general a recorrer sus capítulos y a encontrar un verdadero respaldo a su labor educativa, mediante conceptos, categorías y prácticas que le permitirán, investigar, seleccionar y diseñar propuestas educativas de innovación. Es que aún, la pedagogía del siglo XXI es un campo en construcción que invita a pensar y repensar nuestras propias prácticas.