«Habitamos es la primera instancia fundadora», dice Roma Fuhr en las primeras páginas de un libro donde contagia su asombro perpetuo e invita a activar los sentidos, descorrer velos y crear nuevas realidades.
¿Qué nos es propio?¿Qué nos interesa realmente?¿Qué nos resulta cercano y nos hace sentir en casa? ¿Qué tesoros de nuestra herencia queremos conservar?¿Qué sueños perseguimos y cuáles hemos dejado olvidados? Las preguntas se suceden a lo largo de un viaje que nos recuerda la necesidad de armar nido y transformar el hogar en un espacio pleno de significado.
La casa como un lugar que refleje nuestra singularidad y donde podamos «salir de la bulla externa» para desplegar un mundo interior.
Anidar para habitar sueños y espacios en resonancia con nuestros deseos y necesidades más profundas. Vivir en consonancia con lo más propio de una mirada, búsqueda, propósito, corazón.