Marcelo Eduardo Bazán nació en la Ciudad de Córdoba, Argentina, donde ejerce hace más de veinte años el psicoanálisis.
Previo a dedicarse de lleno a esta práctica, se ha desempeñado extensamente como asesor de importantes empresas de familia, adquiriendo un entrenamiento valioso ligado al ámbito jurídico, organizacional e interiorizándose en los avatares emocionales que determinan las organizaciones humanas. Es fundador y director de DOLTO
– Centro de Psicología y Psiquiatría, una empresa de salud mental creada con el objetivo de brindar atención profesional y capacitación de calidad en las áreas de psicología, psiquiatría, psicopedagogía, nutrición y fonoaudiología. Con DOLTO, Bazán ha impuesto un formato único en salud mental, basado en la aplicación de herramientas y estrategias provenientes del marketing empresarial. Este formato ha brindado a muchos psicólogos jóvenes la posibilidad de desarrollarse, aprender y acortar los tiempos en el recorrido que les permita ganarse la vida con la profesión.
Expresa Bazán al respecto: El hecho de que los psicólogos y demás profesionales de la salud mental nos organicemos en un sentido empresario (colocando carteles que indiquen lo que hacemos, de qué manera, quiénes formamos parte de la Institución, es decir, adquirir una imagen pública) contradice algunos criterios clásicos de la práctica psicológica.
Según estos criterios, ganar dinero en la profesión parecía ser una cuestión directamente ligada al hecho de ser un “comerciante”, como si ésta fuese una mala palabra. Por lo que desmitifi car esta idea, que los psicólogos podamos ganar dinero con nuestra profesión, dinero que nos permite capacitarnos, viajar, conocer, tener una vida como la que cada uno se plantee para sí mismo, ha sido una actitud de carácter revolucionario en la época.
Anteriormente, crecer con el “boca a boca” era muy difícil para el psicólogo. Uno tenía que tener cierto rango: el que era freudiano porque lo tenía que habilitar alguien de APA, el que era lacaniano porque estaba el pase… cada escuela tenía montados sus esquemas académicos, de trabajo y se relacionaban según estos esquemas para proveer derivaciones.
Pero que esto fuera derrumbado por la globalización, la posibilidad de comunicar las prácticas profesionales utilizando el marketing, por ejemplo… eso fue un golpe duro al narcisismo propio de las distintas corrientes.
En DOLTO lo hicimos y nos fue muy bien. Contamos actualmente con setenta profesionales trabajando con nosotros a los que les proveemos derivaciones en las siete sucursales que tenemos en la ciudades de Córdoba, Carlos Paz y Salta.